Diario de Guerra de Alejandro González, Alias "WaaghMan". Centesimocuadragesimocuarta anotación:
He de reconocer que no soy un experto en juegos de lucha, pero tampoco se puede decir que sea un completo inútil o un novato: por mis manos han pasado multitud de juegos de este género, desde el típico Street Fighter 2 hasta el Tekken 3, pasando por joyas como el Street Fighter Alpha 3, el Marvel vs. Capcom, etc. etc.
Si tuviese que decir mi juego preferido de lucha, diría dos: Street Fighter Alpha para 2D y Soul Blade* para 3D. Del primero no diré mucho, tan sólo que es la evolución lógica del SF2 y que tiene más personajes :). Del segundo, diré que me encantó desde que lo vi por primera vez. No sabría decir con seguridad el motivo, seguramente el tema de que cada personaje tiene un arma diferente y que, pese a ser 3D, no resulta más complicado de manejar que uno 2D.
El caso es que el otro día me pasé por la FNAC a dos cosas: Primera, comprobar precios de la Nintendo DS y segunda, comprar algún comic con un vale de descuento que tenía.
De la que iba, me encontré con una XBOX 360 en la mesa de siempre, a la que nadie estaba jugando. Con curiosidad, comprobé de qué juego se trataba: Dead Or Alive 3. Bueno, no había cola, no había prisa, no conocía el juego, hacía mucho que no jugaba a uno de lucha 3D... en resumen, me puse a jugar.
Me apareció la típica pantalla de selección de personaje, en la cual escogí a un negrata con pinta de duro "experto en todas las técnicas de combate mhuay thay". Wow. Como Sagat pero en rapero, me dije.
El caso es que comienza el primer combate, delante mío se encuentra el típico Ninja de toda la vida. Al comenzar el primer round, mi objetivo era familiarizarme con los controles, no soy de esos que machacan botones sin saber por qué en busca de derrotar al oponente. Pero no pudo ser: A los dos segundos el ninja me había dado seis patadas, dos puñetazos y un rodillazo, que me dejaron temblando en el suelo. A los dos segundos más, el ninja me había rematado cuando trataba de levantarme. Fin del Primer round.
En el segundo Round, mi objetivo era encontrar, y rápido, el botón de cubrirse. Lo encontré, y también descubrí su poca utilidad: Había que especificar si te cubrías de un ataque alto, medio o bajo, lo cual unido a la velocidad del juego y los movimientos poco ortodoxos del ninja provocó perder el segundo round. Ya me estaba mosqueando...
Comienza otra vez la pelea, de nuevo frente al ninja. Esta vez, decidí machacarle como pudiese, intentando apretar los botones de ataque combinado con momentos de respiro retrasándome mientras planeaba un nuevo ataque. Entonces descubrí que en este juego, retrasarse es tontería: No hay doble pulsación para hacer un desplazamiento rápido, y la velocidad normal es demasiado lenta. Aun así, el combate tenía buena pinta, pero en la que debía ser la última patada, el ninja hizo un "Counter-Attack", bloqueando mi patada y aprovechando para hacerme pupa. Fin del primer round.
A tomar por saco las buenas maneras. Se va a enterar el ninja este de lo que es el dolor. Patada, patada, patada, y otra patada. El ninja es vapuleado, y hasta activo, sin saber cómo, una secuencia animada en la que mi personaje usa al ninja como tabla de skate para bajar unas escaleras... Resultado, el ninja cae apalizado y yo salgo victorioso, sin apenas rasguños.
Tras repetir la paliza al ninja en dos ocasiones más, salgo al menú principal y busco una opción de entrenamiento, para practicar los botones. En ella, descubro que no es que no supiese los botones: Es que el juego es así de cutre. Puñetazo, patada, cubrirse, insultar, y otros dos botones que equivalen a pulsar simultáneamente combinaciones de los anteriores (Agarrar y ataque extraño). También aprendo a hacer "Counter-Attacks", aunque sólo son efectivos contra patadas.
En fin, entro en una opción "Survival", de esas que salen enemigos hasta que se te acaba la vida. Utilizando mis conocimientos de Mhuay Thay "Apretar botón de patada hasta que el oponente muera", alcanzo a derrotar hasta a 10 rivales seguidos. Aburrido, dejo el mando en la mesa y me marcho**.
Qué decir, excepto PUAJ. En dos combos derrotas al contrario, o el contrario te derrota a tí. De nada sirve cubrirse, porque no se pueden prever todas las zonas de ataque, y como recibas una sigues recibiendo hasta que acaba el combo. Así que tan sólo nos queda ser el primero en impactar y machacar al contrario. Los counter-attack, me salió uno una vez, pero no merece la pena quedarse a la defensiva esperando activar uno...
En resumen, el peor juego de lucha en 3D al que recuerdo haber jugado jamás.
*: No he tenido la suerte de jugar a ninguna de sus continuaciones, supongo que habrán mejorado al original y que serán juegos que merece la pena jugar.
**: En todo el tiempo que transcurre en lo contado, en ningún momento hubo ni una sola persona haciendo cola para jugar. Curioso pero cierto.
2 comentarios:
Ya sabemos qué es lo que sustenta a ese juego Waagh (pista, solo lo lucen las luchadoras, y vaya como lo lucen).
Yo hace eónes que no juego a un título de lucha 3D, creo que de los últimos está el Tekken 3, que me encantó. Todavía debo tener por casa la típica guía con todos los movimientos...
Te vas a comprar una DS? :P
Yo en los juegos de lucha creo que me quedé en las 2D. 3D jugué algo a ese que te convertías en animal y no se me ocurren más (el Tekken 3 lo probé y pintaba bien). Como mucho el Final Night que está muy bien, pero no es arcade arcade
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