06/06/06: El día de la bestia, y qué mal está el mundo

Diario de Guerra de Alejandro González, Alias "WaaghMan". Anotación nº 156:

Groargh. Curioso día, esperemos que no haya un cataclismo a nivel mundial hoy... tendría más gracia mañana, cuando nadie se lo esperase :).

Últimamente mi confianza en el país (o en su sistema de gobierno) ha caído en picado. Todo empezó con el peliagudo tema del cierre de los foros de la EUITIO, que pese a que a simple vista parece que ya terminó (los foros se reabrieron, las elecciones terminaron con la victoria de los que la merecían, etc.), aún quedan cabos sueltos de gran importancia, que muchos seguramente no conozcan.

Me refiero a cierto número de denuncias y posibles aperturas de expedientes a alumnos que, supuestamente, insultaron a Aula Joven. Ciertamente esto no ha pasado, pero para demostrarlo parece que los denunciados tendrán que llevarlo a juicio, con el riesgo que ello conlleva.

Una pena. Dinero de nuestra matrícula se está desperdiciando en el tiempo que están invirtiendo los funcionarios en tramitar eso, cuando podrían estar trabajando en cosas que servirían para mejorar la calidad docente, por ejemplo. Por no hablar de las noticias publicadas en los periódicos acerca del tema, carentes de toda imparcialidad.

Pero no es lo único por lo que estoy perdiendo esa confianza. También he hablado con algunos conocidos sobre cómo se desaprovechan las subvenciones del estado (recuerdo cierta conversación sobre el uso de las subvenciones al cine español), por no hablar de lo poco que tiene que ver la política con la honradez y el buen hacer.

Por último, tenemos la estúpida idea del canon, de la que poco queda que comentar.

Sé que esto no es nuevo, pero hasta hace poco no me había dado cuenta de la cantidad de trepas y de ladrones que hay en este país. Supongo que en otros países sucederá lo mismo, pero no puedo confirmarlo.

¿Y ésto como se arregla? No parece fácil de arreglar, el problema está muy arraigado en la sociedad. Lo ideal sería proporcionar una buena educación (y no me refiero a saberse de memoria los cabos de la península ibérica ni a hacer raíces cuadradas a mano, sino a enseñar ética y comprobar que realmente es efectiva esta enseñanza), reducir el peso de la economía en nuestras vidas (ja, como si esto fuera posible), teniendo más mano dura con los que hacen caso omiso de los derechos humanos, etc.

En fin, mucho me temo que yo no viviré para ver el cambio... suponiendo que lo vaya a haber alguna vez.